No te queremos hacer malgastar tu tiempo. Podríamos alargarnos en muchas páginas de texto explicando todas las maneras de cómo conservar tu casa. Sin embargo, iremos al grano.

1. Limpia el polvo

Pasa un paño seco por toda la puerta
Usa un paño ligeramente húmedo si hay manchas
Seca inmediatamente – la humedad daña la madera

2. Revisa 2 veces al año
En primavera y otoño, dedica 5 minutos a:

Ver si hay grietas o rayaduras
Comprobar que las bisagras no crujan
Verificar que la puerta abre y cierra bien

3. Nutre la madera una vez al año

Aplica aceite para madera o cera con un paño
Hazlo en otoño, antes del invierno
Sigue las instrucciones del producto

4. Tres cosas que NUNCA debes hacer

❌ Usar productos con lejía o amoniaco
❌ Mojar la puerta en exceso
❌ Golpear o forzar si no cierra bien

El truco más importante
Mantén la casa ventilada – los cambios bruscos de humedad y temperatura son lo que más daña las puertas de madera.

Con uns pocos minutos mensuales, tienes las puertas en perfecto estado.

Aunque, nuestros clientes no tienen que dedicar menos tiempo a preservar la salud de las puertas porque la mayoría nos compran un tipo de puerta que no necesita nada de todo lo contado.